Fabio A. Colpas Ruiz

Opinión, Marketing e Innovación

Me obligué a leer: Padre Rico y Padre Pobre, de Robert Kiyozaki

Durante la universidad, uno de mis pasatiempos era rechazar invitaciones para unirme a un multinivel. Lo más interesante, es que casi todos recomendaban un libro: Padre Rico, Padre Pobre. Después de varios años, me obligué a leerlo.

Esto no es un resumen, intenta ser una critica o análisis, más bien.

Es corto, es una lectura ligera, con una historia atrapante y lecciones bastante claras y establecidas. Me da morbo decirlo, pero disfruté leerlo.. en su mayor parte.

Kiyosaki habla en forma de anecdotario, de autobiografía; relata los sucesos clave de su infancia (real o no) que lo llevaron a ser quien es hoy. Poco a poco va uniendo puntos e ideas, a través de lecciones bien definidas, y una narrativa bien construida para llegar al momento cúspide de toda la lectura: hablar de cómo pasar a la práctica.

Todas las buenas lecciones que tiene el libro pierden su credibilidad, cuando en los últimos capítulos recomiendan unirse a un multinivel para ir probando y aplicando todos los consejos aprendidos durante la lectura para salir de la famosa “carrera de ratas”.

Un buen libro con una buena historia. Es una lastima que por su final, lo usen para emocionar y encantar a las personas con un modelo de negocios que tal vez no es el mejor para ellos.

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